Mantener
un mundo de recuerdos en nuestra mente, no es la mejor forma de vivir cada día,
hay que dejar en el olvido las cosas que van pasando y no se pueden cambiar.
La forma correcta de olvidar el pasado es enfrentándolo, solucionando
los problemas, perdonando, dejando
la amargura y el resentimiento a un lado, para eso debemos recurrir a nuestro Dios y realizar acciones sanadoras, como escribir
cartas de amor, abrazar a la persona
que nos lastimó, bendecirla en
oración, hacer un listado de todo lo que nos lastimó leerlo en voz alta
diciendo con la frase “yo decido perdonar” y luego quemar el papel y esparcirlo
en el viento o colocar sus cenizas en el agua o en un lugar donde no las
volvamos a ver.
Acercarnos a Dios es una buena forma de sanar nuestras heridas,
él nos acoge con brazos de amor que nos ayuda a superar esos momentos
dolorosos, Dios nos da la fortaleza para superar todos los obstáculos. Porque
nada de lo que pasamos es superior a nuestras fuerzas.
¡Resuelve
tu pasado para avanzar hacia el futuro!
La vida es como un conjunto de escalones, solo dejamos de
subir cuando se ha terminado nuestra vida, mientras tanto debemos mantenernos
en marcha. Por lo tanto deja el pasado atrás y continúa caminando siempre hacia
el siguiente nivel.