El médico japonés Shigeaki Hinohara, fue la prueba viviente de que la clave de la longevidad se encuentra a nivel físico pero también espiritual, de su experiencia tenemos los siguientes consejos:
- Alimentarse de manera equilibrada: Todas las personas en todo el mundo, en cualquier momento y de cualquier nacionalidad, grupo étnico o género que hayan vivido muchos años, tienen una cosa en común: ninguna tenía sobrepeso.
- Mantenerse activo: Para conservar la buena salud utilice las escaleras y lleve usted mismo sus propias cosas. Yo subo los escalones de dos en dos para ejercitar mis músculos.
- Redescubrir la energía de la juventud: La energía está ligada al bienestar y tiene que ver con la forma de alimentarnos y de dormir. Recordemos cuando éramos jóvenes y nos divertíamos, a menudo olvidamos comer o dormir. Pienso que podemos actuar de la misma forma siendo adultos. Demasiadas reglas cansan al cuerpo.
- Mantenerse ocupado: Planifiquemos siempre con anticipación. Mi agenda está completa para los próximos cinco años con conferencias y mi trabajo habitual en el hospital.
- Seguir trabajando: Jubilarse nunca es necesario. En el caso contrario, siempre debe suceder después de los 65 años. Hace 50 años, sólo 125 japoneses vivían más allá de los 100 años. Hoy son más de 36.000.
- Seguir contribuyendo a la sociedad: Pasada una cierta edad, debemos hacer esfuerzos para participar en la sociedad. Desde que tengo 65 años, ejerzo una actividad como voluntario. Sigo trabajando 18 horas, 7 días a la semana y cada instante es un placer.
- Transmitir nuestros conocimientos: Compartir lo que sabemos. Yo doy 150 conferencias al año; algunas son para niños de escuelas y otras para jefes de empresas. Hablo normalmente durante una hora o una hora y media y de pie. Esto me ayuda a mantenerme fuerte.
- Comprender el valor de distintas disciplinas: La ciencia sola no alcanza para curar o ayudar a las personas. Nos trata como un todo, mientras que las enfermedades son individuales. Cada persona es única y la enfermedad está metida en su corazón. Es por eso que necesitamos volcarnos hacia las artes liberales y visuales, ya que la medicina no alcanza.
- Seguir el instinto: Contrariamente a lo que se cree, los médicos no están en condiciones de curarlo todo. Entonces, ¿por qué provocar un dolor inútil con algunas cirugías? Estoy convencido de que la música y la terapia con animales pueden ayudar a las personas mucho más de lo que los médicos imaginan.
- Resistir al materialismo. No te dejes invadir por la acumulación de bienes materiales. Recuerda que nunca sabemos cuándo llegará nuestra última hora y nada de todo eso podremos llevarlo con nosotros.
- Tener modelos de vida y de inspiración: Conocer a una persona inspiradora, nos motiva. Mi padre estudió en Estados Unidos en el año 1900. Fue un pionero y para mí, uno de mis héroes. Luego, tuve la suerte de encontrar otros más en mi vida y cuando me encuentro desorientado frente un problema me pregunto cómo habrían actuado ellos. ¡Este es un excelente ejercicio!
- No subestimar el poder de la diversión: El dolor constituye un misterio y divertirse es la mejor forma de poner la cabeza en otra cosa. Cuando a un niño le duele una muela y comenzamos a jugar con él, inmediatamente olvida el dolor.
Consejos tomados de: http://vidaensalud.net/?p=1804