Tienes que limpiar siguiendo un orden y sin tener que volver sobre tus pasos. Por eso es importante que lleves contigo los productos y los utensilios de limpieza, ayudándote con una plataforma móvil o carrito. De esta manera no tendrás que ir hacia atrás y hacia adelante.
Utiliza las herramientas adecuadas. Si quieres ser eficiente deberás utilizar herramientas de calidad.
Trabajar de arriba a abajo. La suciedad también está sometida a la ley de la gravedad. Si primero limpias abajo, cuando limpies arriba después, estarás ensuciando la parte inferior.
Si no está sucio no lo limpies. No hay que limpiar todo todas las veces que se realiza la limpieza. También hay que tener en cuenta que las superficies horizontales se ensucian más que las verticales.
Mantén tus herramientas en buen estado de conservación. Una herramienta mal conservada pierde eficiencia y por ello tu tardas más tiempo en limpiar.
Cada herramienta o producto tiene su lugar. Si una determinada herramienta la pones cada vez en un bolsillo diferente significa que cada vez que la necesites tendrás que buscarla. Es más directo siempre tener que buscar en el mismo sitio.
Concéntrate en lo que estás haciendo. Ya sabemos que limpiar no es la tarea más bonita y agradable, pero si estás centrado en lo que haces acabarás antes. Vale la pena.
Utiliza las dos manos. Adelantarás tiempo.
Intenta que te ayuden otros miembros de la familia. Es una forma más de compartir.
Referencias